Sunday, August 22, 2010

¿Somos un estado fallido?

Veamos. La primera vez que escuché la idea de México como un estado fallido fue a principios de 2009, cuando vivía en el extranjero y tenía el nacionalismo al máximo. Mi reacción fue algo así como: "¿A quién )!"/!#&@&$% se le ocurre pensar eso? No tienen idea de lo que hablan. Pobres." Después de dicha reacción, Matteo me molestó todo el año por mi nacionalismo hacia un estado fallido.

Y, sin embargo, un poco más de un año después, yo también me pregunto legítimamente si es mi México, en efecto, un estado fallido.

¿28 mil muertos, tiroteos todos los días, candidatos que son asesinados, funcionarios levantados, presos que son sicarios de noche, niños y estudiantes asesinados, violados o desaparecidos por el Ejército, propuestas de militarizar las cárceles, tener juicios con jueces anónimos (para su protección) y un presidente que ya no sabe qué hacer para mantener su muy criticada estrategia de seguridad nacional serán suficientes para declarar un estado fallido?

En realidad, creo que la respuesta ni siquiera está ahí. Estado fallido es aquél que no es capaz de asegurarle a su población el respeto de sus garantías básicas. Y es aquí que cito a Felipe Calderón cuando dice que en México los derechos humanos son importantes, pero que no se puede luchar contra el crimen organizado "con una mano atada a la espalda" (claro, por consideraciones como los derechos humanos). He ahí nuestra respuesta.